miércoles, 22 de febrero de 2012

Historia argentina: La FMA desde 1927 a 1943

1º parte: 1927-1943 
Antecedentes de la FMA 

La aviación a partir de la Primera Guerra Mundial impregna la vida de las diferentes naciones, impulsando el desarrollo de diversas industrias relacionadas. Cada nueva invención o meta alcanzada era anunciada en las primeras páginas de las publicaciones más importantes de la época, y en muchos casos se dedicaban ediciones especiales para dar cobertura a los diferentes desafíos. El mundo entero presenciaba un verdadero nacimiento donde aficionados y expertos realizaban todo tipo de proyectos y diseños, resaltando la aparición de un espíritu de innovación continua que más tarde algunos llamarían "conciencia aeronáutica". Eran décadas de ardua dedicación de ingenieros y técnicos y de grandes hazañas de aviadores audaces y solitarios. 
La Argentina, presenciando la importancia estratégica del desarrollo aeronáutico y gracias al interés creciente motivado por incipientes instituciones aerodeportivas y por el material de vuelo y los pilotos que venían del exterior, fue creando condiciones para pensar en la posibilidad de una industria nacional dedicada a la fabricación de aeronaves. 

En ese proceso, tendría un papel importante la figura de Francisco de Arteaga. En 1916, arriba a París con su familia para presenciar en el lugar de origen el desarrollo y construcción de distintos tipos de motores y los avances en el desarrollo y construcción de los monoplanos y biplanos, en sus fases de aerodinámica y poder de fuego. Ingresa a la Escuela Superior de Aeronáutica y Construcciones Mecánicas de París (primera Escuela de Ingeniería Aeronáutica del mundo, inaugurada en 1910) que acababa de reabrir sus puertas al distenderse la crítica situación bélica, 1 producida por la Primera Guerra Mundial , que constantemente amenazaba a la ciudad. En 1918, Francisco de Arteaga obtiene el Diploma de Ing. en Construcciones Aeronáuticas y Mecánicas, transformándose en el primer argentino en egresar de esa escuela de enseñanza superior. 

El 11 de junio de 1918, el Dr. Marcelo Torcuato de Alvear (desde fines de 1916 a cargo de la Delegación Argentina en París) y el Ing. Civil Agustín P. Justo, Capitán de Ejército, solicitan al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación una prórroga para que Francisco de Arteaga pueda realizar estudios complementarios y prácticas de especialidad en los laboratorios de ensayos aerodinámicos Eiffel y en las fábricas de aviones y motores de aviación. Desde el 12 de octubre de 1916, el Presidente de la Nación era el Dr. Hipólito Yrigoyen. 

De Arteaga comienza a involucrarse con la idea de establecer en Argentina una fábrica de aviones y motores de aviación. Diversos cambios en la organización del Ejército Argentino se orientan favorablemente en ese sentido: el 3 de febrero de 1920 se crea el Servicio Aeronáutico del Ejército y es nombrado Director el Coronel Enrique Mosconi. La posibilidad se consolida cuando mediando 1922 es electo Presidente de la Nación el Dr. Marcelo Torcuato de 2 Alvear , y nombrado como Ministro de Guerra el entonces Coronel Ing. Civil Agustín P. Justo, que respalda rápidamente el proyecto de instalar en nuestro país la primera gran fábrica de aviones de América. El 14 de diciembre, a pocos días de retornar de Europa, F. de Arteaga es designado Jefe del Departamento Técnico del Servicio Aeronáutico del Ejército y el 5 de marzo de 1923 es nombrado Profesor del Curso Superior del Colegio Militar. El 1º de setiembre se lo nombra Jefe Ing. Especialista, y desarrolla su tarea docente en el Servicio Aeronáutico del Ejército El Palomar y en la Escuela de Aviación (cátedra de Motores y Aerodinámica). 

En 1924 forma parte de la Comisión de Adquisición de Material de Vuelo y Armamentos con sede en Bélgica. Compra material aeronáutico y armas para el Ejército, fundamentalmente en Francia. La Subcomisión era presidida por el General Maglione y como vocal estaba el Capitán Aviador Militar Antonio Parodi. Todos actuaban en varios países europeos fundamentalmente entre 1924 y 1925 y utilizan partidas presupuestarias previstas por Ley Nro. 11266 de adquisiciones militares. La Ley autorizaba al Poder Ejecutivo a invertir fondos destinados al fomento de la industria aeronáutica, instalación de talleres, fomento de la industria metalúrgica, etc. (nota 3) Contemplaba además la adquisición de licencias para construir aviones, tanto de caza, observación, escuela o carga, como también sus motores, tratando de que fueran los mismos que equipaban los aviones militares BREGUET XIX A-2 ya en servicio, con la finalidad de unificar las tareas de mantenimiento y reparación. 
En el año 1925, F. de Arteaga formula a la Comisión de Adquisición de Material de Vuelo y Armamentos la conveniencia de lograr una economía en las partidas destinadas a adquisiciones militares en el rubro aviación, presentando el proyecto de desarrollo de una industria nacional. Su propuesta es recibida positivamente, especialmente por el Presidente de la Nación y su Ministro de Guerra. Se le solicita una rápida ejecución para adquirir maquinarias y materiales necesarios mediante los fondos disponibles (Ley 11266), además de la organización y el entrenamiento del personal que deberá dirigir la futura fábrica de aviones. Se le exige informar exclusivamente y en forma directa al Ministro de Guerra para evitar todo tipo de interferencias y demoras. Razones de estrategia hacen 
que Córdoba sea el estado provincial privilegiado para instalar la industria. Los predios se encontraban en el antiguo camino a San Roque, hoy Autopista a Carlos Paz, Ruta 20. Los terrenos fueron 4 expropiados a sus poseedores, pequeña población de chacareros de humilde condición social. Cruzando el camino de San Roque, estaba el Aero Club Córdoba que en esa época se conocía como 5 Aeródromo Las Playas , luego Escuela de Suboficiales de Aeronáutica, lugar indicado en 1925 por el entonces Inspector General del Ejército General José Félix Uriburu como propicio para instalar los arsenales de guerra. 

Nacimiento de la Fábrica Militar de Aviones 
El 8 de junio de 1926, el Poder Ejecutivo de la Nación forma una Comisión Especial para impulsar la creación de la Fábrica Militar de (nota 6) Aviones y designa miembros a los señores Ing. Civil Domingo Selva de la Dirección General de Ingenieros, y al Mayor Ing. Francisco de Arteaga de la Dirección del Servicio Aeronáutico del Ejército. Esta Comisión sería disuelta el 11 de mayo de 1928 cuando se consideró que la función que se le había asignado había sido cumplida satisfactoriamente: puesta en marcha de la primera sección, adelantada la segunda y en licitación la tercera. 
El proyecto para la construcción fue presentado en abril de 1926 y dividido en tres etapas, una vez concluida la primera relacionada con la infraestructura básica se iniciarían los trabajos de fabricación de aviones. En setiembre se aprueban los planos definitivos y se llama a licitación (concedida el 4 de octubre) para la construcción de la primera sección, que constaba de 8 pabellones. En octubre de 1926 se da curso al contrato para la perforación de un pozo para (nota 7) proveer de agua al emprendimiento . 

 
Construcción de la torre-tanque. 1928. 

El 10 de noviembre de 1926 se realizó la colocación y bendición de la piedra fundamental de la Fábrica Militar de Aviones. Estuvo presente el Ministro de Guerra General Agustín P. Justo, que destacó la importancia de la Fábrica no sólo para la aviación argentina sino para Sudamérica diciendo: "Colocamos hoy la primera piedra de este nido de pájaros de paz y concordia". La bendición estuvo a cargo del Obispo Auxiliar de Córdoba Monseñor Luque; casi un año después haría lo mismo con las instalaciones en la inauguración formal de la Fábrica Militar de Aviones. 
El 2 de enero de 1927 comienzan los trabajos de construcción de la 
8 primera Fábrica Militar de Aviones de América del Sur. 
La fábrica fue denominada inicialmente Fábrica Nacional de Aviones, Dirección de Aerotecnia y Arsenales. Mediante el Decreto de fecha 18 de julio de 1927, se la nombra FÁBRICA MILITAR DE AVIONES. 

 
Piedra fundamental. 1926. 
 
Obreros de la construcción frente al Pabellón 1, que sería el lugar físico del primer Director de la FMA. Abril de 1927. 

Inauguración de la Fábrica Militar de Aviones 
Cerca de las 10 de la mañana del 10 de octubre de 1927 comenzaron a llegar los invitados en una caravana de vehículos. La Fábrica estaba compuesta por 8 edificios de tejados rojos. El Director Mayor Francisco de Arteaga aguardaba a los invitados. Pocos podían dimensionar qué sentía en ese momento. 
Entre los asistentes al acto se encontraban: el Ministro de Guerra Coronel A. P. Justo, el de Justicia e Instrucción Pública Dr. Antonio Sagarna, el Gobernador de la Provincia Dr. Ramón J. Cárcano, el Intendente Ing. E. Olmos, el Jefe de la IV División de Ejército General Francisco Medina, el Inspector General del Ejército General Ricardo Sola, el General Gregorio Vélez, el General Jones, el General Baldrich, el Director del Servicio Aeronáutico del Ejército Coronel Luís Cassinelli, el Asesor Técnico de la Dirección de Ingenieros Domingo Selva y otros Jefes y Oficiales del Ejército, aviadores y personalidades del Gobierno de la Provincia. 
Los asistentes se dirigieron al Pabellón de Carpintería Mecánica donde aguardaba el público y los operarios vestidos con su ropa de trabajo, dispuestos a hacerse cargo de las máquinas una vez inaugurada la Fábrica. La Banda de Música del Regimiento 13 de infantería ejecutó Diana y a continuación la Marcha de San Lorenzo. 
La comitiva entró al Pabellón, haciéndolo por el lado opuesto a los operarios que se ubicaron orgullosamente junto a las máquinas. El Obispo Auxiliar de Córdoba, Monseñor Luque, realizó la bendición de las instalaciones y el General Justo pronunció un breve discurso. "Estas obras dijo serán trascendentales para la Nación, para la Provincia y para el porvenir de las industrias mecánicas del país en su desenvolvimiento. (…) Sólo he deseado que ésta fuera una obra de paz y progreso que ponga la piedra inicial en la mecánica y sus medios de transporte. (…) En vuestras manos –dirigiéndose a los operarios– pongo esta obra nacional para que hagan de ella lo que debe ser, tendiendo con su inteligencia y su asidua labor de argentinos a su perfeccionamiento". El Ministro por último resaltó la iniciativa y la acción personal del Mayor F. de Arteaga para que la 
Fábrica fuera posible. 

El General Justo invitó luego al Gobernador Cárcano a dar paso a la corriente eléctrica. Eran las 11:30 h cuando el interruptor cubierto con una cinta argentina estableció el contacto, las máquinas comenzaron a hacer oír sus voces, se consolidaba la promesa de un futuro venturoso. Los operarios, sin demoras, iniciaron la tarea de construir componentes del que sería, en breve tiempo, el primer avión en serie de fabricación nacional bajo licencia: el AVRO K-504 GOSPORT 

 
El Coronel Agustín P. Justo acompañado del Señor Gobernador de la Provincia de Córdoba y Comitiva, salen del Pabellón T-9. 

Nota 1
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto desarrollado entre 1914 y 1918. A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882. Se involucraron 32 países, 28 de ellos denominados Aliados: Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos, Portugal, Japón, Italia. Este grupo se enfrentó a la coalición de las Potencias Centrales, integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Turco, acompañados por Bulgaria.
La superioridad técnica era más importante que la numérica, y se destinaron grandes cantidades de dinero a la investigación y desarrollo de todo tipo de armas. Avanzó notablemente la industria química, que una vez firmados los tratados contra el uso de armas químicas se especializó en pesticidas. Se impulsó la aviación, reflejada en las primeras grandes batallas aéreas. El transporte motorizado se generalizó. Se introdujo definitivamente la producción en serie en Europa, y otras mejoras en las técnicas organizativas de la industria. La escasez de mano de obra masculina abrió las puertas de los mercados laborales a las mujeres. Se produjo la destrucción del sistema de pago internacional conocido como Patrón Oro (los países neutrales, exportadores de armamento y otros insumos como alimentos, tenían un gran exceso que era peligroso poner en circulación sin caer en procesos hiperinflacionarios, y los países beligerantes vaciaron sus reservas). Al final de la guerra, las potencias victoriosas impusieron a las vencidas fuertes indemnizaciones en concepto de gastos militares, en su mayor parte contra Alemania y a favor de Francia y del Imperio Británico. Esta deuda fue una de las claves de los fuertes procesos de hiperinflación y la crisis de la Gran Depresión, así como la aparición del poder Nazi. Todo tuvo un impacto muy negativo sobre los estratos más pobres de la sociedad, causando numerosas revueltas como la Revolución Rusa.

Nota 2
La presidencia de Marcelo T. de Alvear fue una etapa tranquila y de progreso, después de muchos años de tensiones y violencias políticas. En el revuelto mundo de la posguerra mundial, la Argentina desplegó sus enormes potencialidades agroexportadoras. Al finalizar su mandato, en 1928, la renta nacional había aumentado y durante los últimos tres años el intercambio comercial había arrojado saldos positivos. Se hicieron obras públicas y se reequipó el material defensivo. Más de 650000 inmigrantes arribaron a la Argentina. Decretó siete intervenciones provinciales y cinco fueron ordenadas por ley. Las sesiones del Congreso en 1923 fueron las más activas: leyes impositivas, otras para reglar la industria de la carne (control de la comercialización, precio máximo y mínimo de la venta, control de transacciones del ganado vacuno, represión de los trusts), leyes de carácter previsional (jubilación para bancarios, creación de la Caja de Previsión Social), jubilación de empleados y obreros, identificación de mercaderías de fabricación nacional, pago de salarios en moneda nacional, impuesto a las herencias. En 1925, se prorrogaron las leyes sobre alquileres y en 1926 se legisló sobre profilaxis de la lepra, derechos civiles para la mujer, de enrolamiento y registro electoral; ley general de cooperativas y la extensión de ramales ferroviarios. Tanto de Alvear como su ministro de Agricultura, Tomás A. Le Bretón, decidieron apoyar el desarrollo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

Nota 3
Las licencias adquiridas en Europa para construir aviones en Córdoba fueron las siguientes:
1- Biplano para enseñanza básica de pilotaje, realizado en estructura de madera y entelado con lienzo aeronáutico, diseño de la firma inglesa A.R. y Co.Ltd denominado AVRO K-504 GOSPORT.
2- Otro diseño inglés, destinado a tareas de combate, fue el BRISTOL FB-2 FIGHTER. Este biplano ya se hallaba en servicio en nuestra aviación de ejército.
3- Se obtienen también 2 licencias de aviones de caza modernos para la época, de diseño francés conformación ala alta, DEWOITINE D 21 y D 27, sólo el D 21 llegó a producirse.

Nota 4
El 20 de setiembre de 1909, se promulgó la Ley Nro. 6492, durante la presidencia del Dr. José Figueroa Alcorta. Se autorizaba al Poder Ejecutivo para levantar diversas construcciones militares y se lo facultaba para adquirir, por expropiación, los terrenos que fueran necesarios para construcciones militares, campo de maniobras, ensanches de plazas de armas, etc.
En 1940, el 9 de mayo, la Corte Suprema de la Nación dicta sentencia aprobatoria de los juicios iniciados ante la Justicia Federal de Córdoba por el Gobierno de la Nación, por expropiación de los mencionados terrenos.

Nota 5
En las proximidades del campo, tuvo lugar la batalla denominada Las Playas, cuando una columna desprendida de las fuerzas del Ejército de Línea al mando del General José Miguel Arredondo, derrotó el 28 de junio de 1863 al caudillo federal Ángel Vicente "Chacho" Peñaloza.



Nota 6
Se realizan además los primeros nombramientos del personal que acompañarían a las autoridades por Decreto de fecha 25 de junio de 1926: Proyectista de Arquitectura Ernesto Raúl Thierry, Técnicos Ayudantes Victorino Leopoldo Martínelli y José Piazzale, Auxiliar Técnico Francisco Mancini y Peones Ayudantes Daniel Prieto y Fernando Anadón. El 8 de noviembre se designa al señor Diego Serini, Inspector Técnico, para el control de vigilancia del primer grupo de obras a iniciarse en Córdoba.

Nota 7
Por Decreto de fecha 6 de octubre de 1926, el Poder Ejecutivo autoriza a la Comisión Especial a contratar a F. V. GARLAND FORD para la primera parte de la perforación de un pozo de agua en los terrenos donde se levantarían las construcciones de la futura fábrica de aviones. En 1928 se construye una torre-tanque para el servicio, con una capacidad de 400000 l de agua a 30 m de altura. Esta torre-tanque tuvo durante algunos años un potente faro para iluminar la pista de aterrizaje que estaba a 700 m aproximadamente. 
 

Nota 8 
Por Decretos de fecha 4 de enero y 17 de febrero de 1927, se nombran Inspectores Técnicos a los señores Oscar Levene y Victorino Dolard con las funciones de control y vigilancia de las obras. Esta primera sección de la Fábrica Militar de Aviones, tenía una superficie cubierta de 2 8000 m distribuida en 8 pabellones compuestos por Dirección, 5 talleres de fabricación, depósito y central eléctrica. La obra inicial de la Fábrica Militar de Aviones fue dirigida por el Ingeniero Adolfo Gebhard como Ingeniero Jefe, que pertenecía 

1 comentario:

  1. que pena es haber perdido a la FMA en el fango de la politiqueria delincuencial choripanera que supimos conseguir... una pena ...

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